RESEÑA: DRAGONFORECE REACHING INTO INFINITY

Como todas las semanas  llegan las reseñas y esta semana no seria menos, Daniel Iglesias  nos trae la reseña del nuevo trabajo de Dragonforce, su opinión a continuación.

Tenemos ante nosotros el séptimo trabajo de estudio de la formación multicultural Dragonforce, integrada por miembros de muy diferentes nacionalidades.

Muchos son los que conocieron a la banda con su famosa “Through the fire and flames” allá por el año 2006, yo personalmente tuve la suerte de descubrirlos un poco antes con su primer álbum de estudio “Valley of the Damned”, en el que ya nos hacían ver cual era su propuesta un extreme power metal  como ellos mismos han denominado a su estilo, que a lo largo de los años ha ido evolucionando de manera muy solvente.

Desde muchos sectores han sido criticados por su música, por dudar de su capacidad de llevar al directo sus composiciones de estudio, pero ellos ajenos a todas estas polémicas han ido facturando discos de muy alta calidad.

Cambios de formación que complicaron su trayectoria, el mas sonado su cambio de vocalista allá por el año 2012, y que a mi modo de ver, este cambio ha dotado de mayor versatilidad vocal a la banda, así como en directo la labor vocal de Marc Hudson supera con creces la que ofrecía su anterior vocalista ZP Theart.

También cabe destacar la reciente incorporación de su nuevo batería Gee Anzalone, que no sólo se ha acoplado a la perfección al combo, sino que ha añadido toques de frescura y versatilidad a las baquetas.

Entrando ya a desgranar el álbum nos encontramos ante lo que todo fan de Dragonforce puede esperar, solos kilómetricos con escalas imposibles, doble bombo a toda pastilla, partes melódicas y una velocidad endiablada, llegando en ocasiones a superar todo lo que antes nos habían mostrado, también como ellos mismos declararon han incluido novedades explorando nuevos terrenos como luego desgranaré.

Hacía ya muchos discos en los que no optaban por abrirlos con una intro, en este caso si que lo han hecho y la encargada de abrir este nuevo trabajo es “Reaching into infinity” en las que unas guitarras nos van llevando a modo de introducción hasta que estalla en nuestros oídos el segundo tema “Ashes of the dawn”, que nos ofrece a una banda

en un estado de forma increíble, guitarras veloces acompañando a un doble bombo que nos machaca la cabeza, esto es Dragonforce en estado puro y lo que nos ofrecen es lo que mejor saben hacer, muy buena forma de empezar el disco destacando notablemente la labor vocal, uno de los puntos fuertes durante todo el redondo.

¿Pensábamos que iban a dejar de pisar el acelerador?… pues nada de eso, “Judgement day” sigue por el mismo camino, pero aun más veloz, solos interminables marca de la casa, un estribillo bastante comercial por decirlo de algún modo, pero todo encajando a la perfección junto con sus típicos coros y apoyados excepcionalmente en los teclados, son unos maestros en su estilo lo demuestran en cada composición.

Seguimos con la frenética velocidad en su tercer tema “Astral empire”, sinceramente no recuerdo ninguna canción tocada a tal velocidad, los solos se suceden uno tras otro, dejándonos perplejos ante tal complejidad, baja un poco el pistón hacia la mitad del tema, pero solo por un instante, para volver a desatarse a base de doble bombo velocísimo, una auténtica pasada de canción.

La calma aparece ahora al sonar “Curse of darkness”, el ritmo es mas lento, los teclados toman protagonismo a lo largo de la canción y hacen de ella un buen tema para que nos tomemos un respiro después de tan alocado y frenético comienzo.

Proseguimos con el siguiente tema “Silence”, nos encontramos con la balada del disco, un terreno por el que hacía mucho que no se movían, hacía ya muchos discos en los que no incluían un tema de este estilo, como apuntaba al principio la versatilidad vocal de Marc hace que sea capaz de abarcar muchos registros, un tema agradable para el oyente, y una faceta que deberían explorar más.

“Midnight madness”, suena muy fresca , con aires incluso festivos, es una canción muy “happy”, y que es ideal para afrontarla en directo y que la gente no pare de saltar, es un tema de los más destacados.

El siguiente tema en aparecer es “War!”, es un tema oscuro, con unas voces desgarradas, creo que no me equivoco al decir que es la canción más agresiva que han grabado hasta ahora, como contrapunto aparecen las voces limpias durante el estribillo en una de las mejores canciones de este redondo, explorando nuevos registros que antes no habían tocado y superándose a si mismos.

Seguimos con “Land of shattered dreams”, es quizás el tema que menos me ha enganchado del disco, no es que sea una mala canción, pero las melodías de teclado me resultan muy familiares, y englobado en un disco en el que muchas canciones suenan novedosas y frescas, esta es la que pueda resultar algo más floja.

Aparece ante nosotros el tema mas largo del disco, con sus once minutos de duración “The edge of the World”, es una canción muy variada, multitud de cambios de ritmo, solos frenéticos, cambios de registro vocales pasando de los guturales a los limpios en un abrir y cerrar de ojos, pasajes instrumentales, toques agresivos, un tema que reune todo lo mejor de Dragonforce con los nuevos registros que nos han mostrado en este álbum.

Para cerrar tenemos “Our final stand”, en donde aparecen ligeros toques acústicos, y un tema en el que dan un protagonismo especial a la voz de Marc, en tesituras limpias para esta ocasión, y en el que tampoco olvidan el protagonismo que tienen las guitarras a lo largo de todo el disco, como suele ser tónica habitual en la banda.

En general nos encontramos ante el disco que encumbra definitivamente a su nuevo cantante después de sus dos trabajos anteriores, en éste se nos muestra como un vocalista capaz de mostrar unos registros que antes no habíamos escuchado en él, por otra parte destacar como no la labor de sus dos guitarristas, que han logrado superarse nuevamente con solos frenéticos y en ocasiones tocando a una velocidad sobrehumana.

Seguirán teniendo sus detractores por su forma de interpretar el metal a esa velocidad endiablada, pero es un disco que gustará y mucho a sus fans de toda la vida, por mi parte totalmente recomendado.

 

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