La música es un puente que conecta mundos, y en el caso de la escena rockera andaluza, esa conexión se fortalece aún más. Este es el caso de la reciente colaboración entre Reincidentes y El Canijo de Jerez, dos referentes indiscutibles del rock en español que unen fuerzas para presentar su nuevo videoclip «No Paramos De Mover Las Manos«.
Ambas bandas, con raíces profundamente arraigadas en la tierra de Andalucía, comparten más que solo una pasión por la música. Se trata de una camaradería forjada en los escenarios, en los camerinos, en los bares y en los viajes a lo largo y ancho de la geografía española. Desde los primeros encuentros, la afinidad entre Reincidentes y El Canijo fue palpable, marcada por su alma rockera y por el orgullo de ser andaluces.
La colaboración surgió como parte de un proyecto de singles colaborativos, en el cual cada banda elegía una canción del otro para reinterpretar. El resultado fue la grabación de «La Viuda» por parte de El Canijo de Jerez y «No Paramos De Mover Las Manos» por parte de Reincidentes. Ambas canciones, llenas de energía y autenticidad, capturan la esencia de cada grupo y reflejan la riqueza de su herencia musical.
Lo que hace que esta colaboración sea aún más especial es el sentido de comunidad que impregna cada aspecto del proyecto. Desde la elección de las canciones hasta la grabación y la producción, todo se llevó a cabo con un espíritu de unidad y amistad. Las mezclas se realizaron en los estudios Tempo de Sevilla, bajo la dirección de Alfonso Espadero y Jaime Cuadrado, quienes no solo son talentosos técnicos, sino también amigos cercanos de ambas bandas.
Además, tanto las portadas de los singles como los videoclips llevan la firma de la familia jerezana, reafirmando el vínculo entre Reincidentes, El Canijo de Jerez y su tierra natal. Los videoclips, realizados por Ana Belén Gutiérrez y Paco del Ojo Barroso, son una obra magistral que refleja la pasión y el cariño tanto por la música como por las personas que la hacen posible.
«No Paramos De Mover Las Manos» es más que una canción; es un testimonio de la fuerza y la vitalidad de la escena musical andaluza. Es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos y las adversidades, la música sigue siendo un faro de esperanza y un lazo que une a las personas a través de las fronteras y las diferencias.