Comenzamos la semana con una nueva reseña por parte de Daniel Iglesias, quien para esta oportunidad nos trae el nuevo trabajo de Arch Enemy, puedes leer su opinion en las proximas lineas.
Tres años después de su aclamado “War Eternal”, tenemos ante nosotros la nueva entrega discográfica de los suecos Arch Enemy.
Lo que por aquel 2013 parecía una decisión un poco arriesgada con la sustitución de Angela Gossow, creo que al menos bajo mi forma de verlo, ha sido una de las decisiones más acertadas que pudieron tomar, Alissa ha dotado al grupo de una versatilidad que antes no tenían, aportando composiciones muy acertadas y llevando al grupo un paso más allá. No solo ha sido capaz de interpretar a la perfección los temas antiguos de la banda, sino que además cada día se la ve más cómoda como integrante del combo sueco. Ha recibido una impresionante acogida por parte de los seguidores del grupo, y a base de ganas ha demostrado que merece estar donde está. No por ello hay que desmerecer la excelente aportación que en su día aportó Angela, llevando al grupo a un estatus del que antes no gozaba, pero con este cambio de vocalista, recordemos que avalado por ella misma, la banda ha recobrado la frescura de la que había perdido en alguna de sus últimas composiciones.
No debemos olvidar también la incorporación de su nuevo guitarrista, el ex Nevermore, Jeff Loomis, en el cual su guitarrista fundador Michael Amott ha encontrado a su alma gemela, su aportación en este disco es muy importante ya que ambos juntos conforman una de las mejores parejas de guitarristas que podemos encontrar hoy en día.
Nos encontramos ante un disco continuista respecto a su anterior “War Eternal”, pero en el que podemos encontrar sorpresas muy agradables e innovadoras como comentaré posteriormente y que nos hacen pensar en un futuro muy prometedor.
El disco se abre como en ellos es habitual con la introductoria “Set flame to the night”, que nos sirve de aperitivo en forma de melodía apocalíptica preparándonos para lo que se nos viene encima…
Sin tregua ninguna aparecen los alaridos guturales de Alissa quien como un auténtico torbellino nos mete de lleno en “The Race”, un tema crudo, rápido y con la sensación de estar escuchando algo novedoso nada más comenzar la escucha, es una canción excelente en la que no encontramos las clásicas melodías pero a su vez una manera bestial de decir, aquí estamos, somos Arch Enemy y estamos de vuelta para romper cuellos.
Sin tregua alguna seguimos con “Blood in the water”, en el cual unas primeras voces susurrantes nos llevan a otro tema donde poco tardan en aparecer las melodías de guitarra a las que nos tenían acostumbrados, las escalas se suceden una detrás de otra y nos llevan de nuevo a los susurros para poco después continuar de forma desgarradora conduciéndonos al final de la canción.
“The World is yours” fue el tema que nos ofrecieron como primer adelanto de este nuevo trabajo, un tema rápido, enérgico, con unas melodías pegadizas, a las que Amott nos tiene acostumbrados, pero esta vez aderezadas por su nuevo compañero de batalla, Loomis, la química surgida entre ambos nos hace pensar en lo que pueden ser capaces de crear estos dos monstruos. Sin duda algo también a destacar es la batería la cual, la cual suena de forma atronadora de principio a fin, un tema que en directo es una auténtica bomba de relojería, como ya se ha podido comprobar, debido a que fue incluida en sus setlist de los festivales veraniegos a los que acudieron.
Si la anterior era un trallazo, se nos viene encima otro mayor. “The eagle flies alone” es a mi modo de ver, el mejor tema de los que incluye este trabajo, equilibrio perfecto entre la melodía y la caña, partes limpias a la voz que no desentonan para nada, y unas guitarras que de nuevo nos van dejando ramalazos épicos por doquier. Me atrevería a decir que estamos ante uno de los próximos himnos de la banda.
Llegamos ante lo que podría suponer que mas de uno de sus fans mas acérrimos se desgarre las venas, una balada, sí una balada en un disco de Arch Enemy, como comenté al principio este disco contiene sorpresas nunca antes escuchadas en los suecos y “Reason to believe” es una de ellas, he de reconocer que me descolocó mucho este tema la primera vez que lo escuché, las voces limpias, todo pausado y a su vez combinado con voces guturales que se van dejando caer, este tema puede ser un punto de inflexión en la banda, que le lleve a adentrarse a terrenos hasta ahora inexplorados, todo ello se lo debe a la facilidad de su nueva vocalista de adaptarse a registros sumamente variados, su versatilidad esta fuera de toda duda al escuchar esta canción, una novedad que quizás no gustara a todos sus fieles seguidores.
Volvemos a la ferocidad de mano “Murder Scene”, un tema rápido con gran presencia inicial del bajo que poco a poco nos conduce a numerosos cambios de ritmo por parte de las guitarras, un solo que aunque breve esta muy conseguido, en definitiva otro gran tema que nos devuelve a los Arch Enemy mas rudos.
La siguiente en aparecer es “First date in hell”, un tema en el que emerge con fuerza la figura de su nuevo guitarrista Jeff Loomis, se nota mucho su aportación y nos hace ver lo que puede deparar esta nueva dupla en el futuro de la banda, cabalgadas de groove metal con una batería que no da ningún tipo de concesión.
“Saturnine” nos sirve de puente instrumental para encarar la última parte del trabajo y nos mete de lleno en el tema más largo de este álbum “Dream of retribution”, llena de partes épicas, guitarras muy melódicas, pero sin perder ni un ápice de fuerza y sobresaliendo de nuevo la labor vocal, todo encaja perfectamente y se suceden combinaciones mágicas que denotan la complicidad entre sus miembros.
Nos acercamos al final del disco, con “My shadow and I” nos encontramos de nuevo ante la vertiente más salvaje de los suecos, los guturales de Alissa atronan en nuestros oídos y los tintes groove aparecen de nuevo. Leves arreglos de piano hacia la mitad del corte, de nuevo nos encontramos sorpresas en este tema, uno de los más variados dentro del disco.
Llegamos al final con “ A fight i must win”, una introducción a cargo de instrumentos de cuerda, violines, chelos nos llevan a una de las mejores canciones que han compuesto en los últimos tiempos, un corte épico, si se me permite la expresión pomposo en ocasiones, melodías que se quedan grabadas y guitarras con ritmos pesados y lentos acompañados por la batería que de nuevo suena bestial, una gran manera de terminar la escucha y que te deja con ganas de más.
En definitiva tenemos un disco de death melódico que agradará a sus fans, siempre habrá quien pueda criticarlos por intentar innovar e introducir nuevas formas de entender su música, pero creo que están en el camino correcto.
Su formación es muy sólida, sus nuevos miembros se han acoplado a la perfección y todo parece fluir entre ellos, si a ello le añadimos que poseen uno de los directos más brutales que podamos encontrar, todo son buenas noticias para la banda.
No olvidéis que su próxima gira de presentación pasará por nuestro país, para que podáis comprobar en vuestras carnes como se las gastan en directo.
En ambas fechas estaran junto a WINTERSUN, TRIBULATION y JINJER.
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