RESEÑA LORD OF THE LOST JUDAS

Vuelven las reseñas en esta oportunidad nuestro colaborador Gerar Ordoñez que se mete en el alma del nuevo disco de Lord Of The Lost titulado Judas, puedes leer su punto de vista a continuación.

Lord of the LostJudas ¿Superstar?

Hay discos bisagras que consagran a sus bandas de rock en leyendas, Bohemian Rhapsody para Queen, The Wall para Pink Floyd o el Black Album de Metallica. La banda de black metal alemana Lord of the lost ha logrado su Gran Album con el nombre de Judas, dejando atrás el ostracismo de la fábula para convertirse en una leyenda épicamente redentora. Con una musicalidad por momentos gótica recargada de coros eclesiásticos y música industrial y una poesía romanticista al mejor estilo Baudelaire en sus Flores del Mal y una atmósfera decimonónica clásicamente prusiana como el Fausto de Goethe.  Este disco doble con un total de 24 temas se basa en un pergamino del Siglo III o IV de nuestra era hallado en Egipto en la década del 70, el cual se dio a conocer como el Evangelio de Judas. Una interpretación diferente a la historia divulgada por uno de los libros más antiguos de la humanidad. En este evangelio agnóstico la traición de Judas es reinterpretada como el mal necesario que Judas Iscariote debía realizar para que se cumpla la profecía del Cristo. La composición y la poesía de Lord of the lost es una brillante reinterpretación musical de esta historia que nos puede recordar la lucidez interpretativa de la historia de otro alemán muerto en 1940, Walter Benjamin. Quien decía en sus Tesis sobre el Concepto de Historia: “El peligro amenaza tanto al contenido de la tradición como a sus receptores. En ambos casos, es uno y el mismo: prestarse a ser instrumento de la clase dominante. En cada época debe intentarse recuperar la tradición del conformismo que se dispone a someterla. Porque el Mesías no viene únicamente como redentor; viene como vencedor del Anticristo. El don de encender en el pasado la chispa de la esperanza solo le ha sido concedido al historiador íntimamente convencido de que tampoco los muertos estarán seguros ante el enemigo cuando este venza. Y este enemigo no ha cesado de vencer.

Damnation y Salvation

El primer álbum trata de la condenación y su incomprensión. En otras palabras no hay salvación sin condena. Este disco inicia con una percusión celta que nos remite al sonido de la persecución y la guerra acompañado de un coro femenino en un tono de total clemencia hacia el condenado. Este, su primer tema, es titulado Priest (Sacerdote). El videoclip dirigido y editado por Matteo Vdiva Fabbiani y Chiara Cerami acentúa esta tensión con una persecución en un bosque abierto donde no hay refugio donde esconderse. La melodía del exquisito estribillo de este tema se irá convirtiendo en un emotivo leit motiv a lo largo de todo este disco, acentuando culpas o redención según la ocasión. Ya en este primer tema notaremos una vibración gutural de una profunda tristeza por parte de Chris Harmas que irá reinterpretando de una manera muy emocional y técnicamente prolija durante todo el disco.

Como notarán el disco se llama Judas y el tema que abre este disco se llama Priest, ¿acaso estamos ante un secreto homenaje (o deberíamos decir una redención) a la legendaria banda de Heavy Metal Judas Priest? Pasemos ahora al primer tema del segundo disco del álbum: The gospel of Judas (El evangelio de Judas). Un tema con coros clásicos del género Heavy Metal al mejor estilo KISS en el que van redimiendo en cada grito gutural el nombre de Judas, que agregando el videoclip recargado de simbologías y metáfora pro LGTBII cabe pensar que se trata de la redención de Judas Priest, cuyo vocalista, el cantante Rob Halfor tuvo un intento de suicidio con pastillas en 1985 por las presiones que sufría por su elección homosexual, algo que superó produciendo 5 años después el disco que consagraría en leyenda a Judas Priest, el álbum Painkiller. Conicidimos con otras reseñas que este segundo disco decae en espectacularidad con relación al primer disco del álbum, sin embargo esta disonancia resuena aún más en términos sonoros puesto que The gospel of Judas tiene que ver más con el sonido y la composición del primer disco que con el segundo. ¿Será que este primer tema de Salvation puede leerse como el track n°13 de Damnation? Esta impresión puede legitimarse si entendemos que el álbum Judas se basa en un pergamino que entre otros diálogos entre Cristo y Judas aparece la idea de que Judas deberá afrontar terribles castigos terrenales y dejar su lugar como apóstol para cedérselo a otro, pero que él será desde ese momento el apóstol XIII. Quizá el cambio sonoro y composicional de este tema tenga que ver con la idea de que este track actúa como bisagra entre la condena de Judas para pasar a la composición musical de su Salvación. 

Algunos temas para disfrutar

Como hemos señalado este álbum doble está compuesto por 26 temas, con lo cual nos centraremos solo en algunos, pero cabe aclarar que el disco es para disfrutarlo y deleitarse en su coherencia interna, puesto que Judas es un disco a la altura de esta banda alemana. 

For they know not what they do (Porque no saben lo que hacen)- El hecho que den vuelta una de las frases más famosas de la biblia ya hace que este segundo tema empiece con el acelerador a fondo. Sin embargo musicalmente lo inician con un coro y un teclado eclesiástico bien acentuado, con una reverberación muy propia de los espacios vacíos de las iglesias. Pero una vez instalados en ese contexto el ritmo va in crescendo hasta extasiarnos con un sonido más clásicamente metalero, un elemento que ya nos introduce a su tercer tema Your star has led you Astray con unos riff que mejor que contarlos es oírlos. La virtuosidad de los estribillos de estos dos temas no es una particularidad sino una característica general de todo el disco. 

The 13th (el decimotercero) es el quinto tema que nos introduce en una atmósfera recargada de suspenso con los efectos sonoros de un teclado bien ochentoso y futurista contrastándolo con los coros femeninos “angelicales” y la voz tan característica de Harmas dando como resultado una canción tensamente melancólica y reveladora. 

2000 years a pyre (2000 años una hogera) su séptimo tema es quizá uno de los más trasheros del disco pero agregando una profunda tristeza con el piano, algo que profundizan incorporando un órgano de iglesia en su tema siguiente, Death is just a kiss away (La muerte está a un beso de distancia) quizá el himno que captura la esencia de todo el disco. 

El siguiente tema es la síntesis musical de lo que investigan en todo el álbum, me refiero a esa fabulosa fusión entre black metal, órganos de iglesias y coros eclesiásticos: The heart is a traitor (El corazón es un traidor). Un tema supertrash que logra integrar los otros dos elementos con total naturalidad.

Judas, un discazo de Lord of the Lost que logra sensibilizarnos con su composición musical que por momentos nos resuenan en los oídos cómo música clásica.