Nuevamente os traemos una reseña por parte de Daniel Iglesias, esta vez se animo con el último trabajo de Ayreon The Source, te lo cuenta a continuación.
Nos encontramos ante el nuevo trabajo y noveno en su carrera, del multiintrumentista holandés Arjen Lucassen, rodeado de todo un elenco de personalidades dentro del metal que hacen de esta obra una de las más complejas y completas de su discografía, haciéndonos recordar aquel magistral y lejano “01011001”.
La lista de colaboradores a la voz es interminable, podemos encontrar en este disco a Simone Simons (Epica), Floor cansen (Nightwish), James Labrie (Dream Theater), Tobias Sammet (Edguy, Avantasia), Tommy Rogers (Between the buried an me), Tommy Karevik (Kamelot), Hansi Kürsch (Blind Guardian), Nils K.Rue (Pagan´s mind), Russen Allen (Symphony X), Mike Nills (Toheider), Michael Eriksen (Circus Maximus) o Zareth Dogarty (Myrath) ( no se si me dejaré alguno debido a la gran cantidad de colaboraciones dentro de este álbum)
En cuanto a los instrumentistas podemos encontrar gente tan destacada como Paul Gilbert,Marcel Coenen o Guthrie Govan en las guitarras, Eroen Goossens en los instrumentos de viento, Mark Kelly a los sintetizadores y teclados, Joost van den Broek al piano y Ed Warby a la batería.
He de reconocer que alguno de los discos de Ayreon se me ha hecho pesado en su escucha, pero en este caso incluso siendo un disco amplio, no me ha ocurrido, ha sabido combinar todo a la perfección, otorgando a cada voz su protagonismo necesario, en el momento exacto que la música lo requiere y todo ello hace que el disco suene homogéneo, aún así no es un disco de fácil escucha, son necesarias varias para poder apreciar cada uno de los detalles que alberga, y que gana con el paso de las mismas.
Se trata de un disco doble, él cual ha dividido en cuatro actos, y en cual continúa con la historia del planeta Alpha, en el cual los habitantes se ven obligados a abandonarlo al ser amenazados por el ordenador central, que culpa a éstos de todos los problemas surgidos en el planeta.
El disco se abre con “The Day That The World Breaks Down”, primera parte del primer acto titulado “The frame”, un tema de doce minutos de duración que nos deja alucinados, toda la maestría sacada a relucir en una canción en la que la palabra clave es variedad, con pasajes muy distintos entre sí, pero entrelazados a la perfección, las guitarras, las flautas y la combinación de las sucesivas voces hacen que todo suene perfectamente encajado, en definitiva una manera magistral de abrir el álbum.
La segunda parte es “Sea of Machines”, tema que comienza con gritos y sonidos de sirenas de ambulancias, en el que posteriormente hacen entrada los instrumentos de viento para dotar de intimismo al tema, que poco a poco va ganando en grandilocuencia para dejarnos un buen sabor de boca.
La ultima parte de este primer acto es “Everybody dies”, en esta ocasión tenemos un tema en el que los coros están muy presentes durante y en el que las guitarras también tienen una labor muy destacada, es un tema muy grandilocuente y en el que nuevamente Lucassen ha sabido encajar perfectamente los registros vocales que en él aparecen.
El segundo acto titulado “The Aligning Of The Ten” se abre con “Star of Sirrah”, comienza con guitarras acústicas, hasta que a través de un pasaje con una línea vocal muy ligera que lo hace de fácil escucha.
La segunda parte es “All thas was”, los toques folk y celtas predominan sobre toda la instrumentación, sobresaliendo el dúo de voces femeninas a cargo de Floor Jansen y Simone Simons, que hacen de este tema uno de los mas sobresalientes del disco.
Toques heavys nos presentan la tercera parte Run! Apocalypse! Run!, es a mi modo de ver una de las canciones más cañeras del disco, sobresaliente el trabajo de la batería que nos marca un ritmo a lo largo del tema.
La ultima parte de este segundo acto es “Condemned to live”, un tema que suena pesado, decadente como indicándonos el sufrimiento de las gentes del planeta Alpha, al tener que abandonarlo por las amenazas sufridas, un tema muy deprimente para acabar este segundo acto, y finalizar también la escucha del primer cd.
El segundo cd se abre con la tercera parte titulada “The Transmigration”, cuyo primer acto se titula “Aquatic race”, para abrir este capítulo nos encontramos un tema muy rápido, de nuevo con las baterías y los teclados llevando el peso del mismo, y que nos recuerda mucho a la anteriormente escuchada Run! Apocalypse! Run!.
Las flautas nos introducen la segunda parte llamada “The dream resolves”, un tema cándido que comienza con voces femeninas y que a mitad del mismo va incorporando unas guitarras muy acertadas, para posteriormente desembocar en los sintetizadores que acompañando a dichas guitarras nos conducen a su final.
La tercera parte titulada “Deathcry of a race”, es probablemente el tema más variado dentro de “The source”, nos podemos encontrar partes muy power metaleras, partes con toques orientales, y de nuevo unas flautas que aparecen en el momento indicado, un gran tema.
Rememoramos tiempos pasados con la parte final de esta tercera parte. “Into the ocean”, o lo que es lo mismo, parecer que escuchamos a Ronnie James Dio, una canción que perfectamente podríamos incluir en su discografía, a pesar de que los ramalazos de power metal que aparecen al final desentonen un poco en la línea general del tema.
Llegamos al último acto “The rebirth”, que comienza con “Bay of dreams”, un tema muy pausado con el que nos adentramos en esta parte final de la historia, como contrapunto prosigue con “Planet Y Is Alive!”, en la que el doble bombo es el protagonista, nos va conduciendo a un tema rápido, con muchas variaciones de ritmo, en el que personalmente me recuerdan a los mejores tiempos de los alemanes Blind Guardian. También destacar la versatilidad dentro de este tema ya que tan pronto el doble bombo nos machaca la cabeza como que hacen aparición unas acústicas que nos descolocan por completo. Así es la magia de Ayreon.
Seguimos con la tercera parte “The source will flow”, de nuevo un tema lento a modo de balada, pausado, con unas preciosas melodías acompañando la labor vocal en la que se intercalan las voces femeninas y masculinas, con unos coros muy acertados.
“Journey to forever”, es la cuarta parte, al contrario que la anterior nos encontramos un tema mucho mas positivo y alegre, de nuevo destacar el acierto al colocar a cada cantante en el momento justo y necesario que cada tema necesita, para que toda la historia en su conjunto vaya fluyendo de una manera increíble.
Nos acercamos al final de la historia con “ The human compulsión”, un tema corto en el que se van intercalando las voces y que hace de introducción para el tema que cierra esta cuarta parte y también el disco “March of the machines”, un tema atmosférico que sirve para poner punto y final a la historia.
De nuevo el señor Arjen Lucassen lo ha vuelto a lograr, ha sabido rodearse de los mejores para componer un álbum magnífico, que a pesar de su extensa duración para nada se hace pesado en su escucha.
Eso si, en mi opinión no es un disco para todo tipo de oídos, es un trabajo para degustar poco a poco e ir descubriendo todos los matices que encierra con calma, y así poder sumergirnos completamente dentro de la historia y disfrutarlo al 100%.
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