Nueva semana y toca reseña de Gerar Ordoñez quien se aventura con el último disco de Avatar, dentro te cuenta los detalles del disco y sus impresiones.
Hunter Gatherer es un disco super ecléctico y distópico de la banda sueca AVATAR. Una banda que con este disco pisa fuerte y con una increíble combinación de estilos de bandas legendarias como KISS, RAMMSTEIN y WHITE ZOMBIE promete un gran salto en la Historia del Heavy Metal. Cazador y Recolector nos recuerda de donde venimos, como una suerte de breve historia de la humanidad de Yuval Noah Harari en su “De animales a dioses” para inmediatamente introducirnos en un mundo distópico que lejos de habernos convertido en dioses nos descubre como esclavos temerosos de la lógica de mercado que con sus avances tecnológicos y el desarrollo de sus fuerzas productivas nos vende la libertad de comprar nuestras cadenas. Un sistema económico y de relaciones sociales en el que todo lo que se llama progreso no es más que una acumulación de miserias a imagen del Angelus Novus de Paul Klee que tan metofóricamente retratara el filósofo alemán Walter Benjamin en su “Tesis sobre el concepto de Historia”. Este disco a decir de la propia banda es un estudio implacable y despiadado de la velocidad cada vez mayor de una humanidad despistada hacia un futuro incierto. Sin más, pasemos al disco:
El disco empieza con un potente heavy metal clásico y marcadamente rítmico con el tema Silence in the age of apes (Silencio en la era de los simios). Un tema que recuerda a la potencia de RAMMSTEIN y con guitarras distorsionadas y podridas al mejor estilo de MORBID ANGEL o SUFFOCATION. En este tema el silencio es denunciado como complicidad y perplejidad ante un sistema depravado en el que el genocidio toma múltiples formas de someter y oprimir a la humanidad. El silencio es nombrado como tal con un grito directo desde el centro, y trata de impedir que dejemos de escapar a esta situación acelerando hacia adelante. Pues hacia adelante se vislumbra la acumulación de mayores miserias humanas y así pasamos a Colossus(Coloso), título del segundo tema. Las alarmas suenan, todo está preparado para la expansión inevitable y destructiva. Las guitarras trasheras de Jonas Jarlsby y Tim Öhrström nos llevan esta vez a la memoria emotiva de temas como Master of Puppets o Welcome Home (Sanitarium) de METALLICA pero con una voz al mejor estilo KISS aplicada con majestuosidad y virtuosismo por el cantante Johannes Eckerström. En este tema los demonios que nos atormentan están hecho a imagen y semajanza de la humanidad. La esperanza apenas se deja entrever en una frase: “amigo, dime que puedo sentir como tú”.
Y entonces nos encontramos con A secret door (Una puerta secreta).Un tema con muchísimos contrastes, que nos introduce a la necesaria búsqueda de una salida, de una utopía que nos permita caminar. Este tema empieza con un silvido que nos puede recordar a Civil War de GUNS AND ROSES, pero que inmediatamente nos introduce a un frenético riff metalero con una impecable ejecución métrica del baterista John Afredsson para luego introducirnos a la suavidad del mundo folk para derivar en ejecuciones muy propias del punk y funk destacando el bajista Henrik Sandelin. Es un tema muy ecléctico tanto en sus formas como en su contenido, aunque antes de aterrizar nos advierten que la puerta es real. Entonces aterrizamos en un Heavy Metal bien pesado y sin metáforas con God of sick dreams (Dios de sueños enfermos). Un tema bien RAMMSTEIN sin vueltas y con mucha potencia. Y entonces la batería de Afredsson suena al mejor estilo KISS para dar inicio a un tema super trashero, Scream until you wake (Grita hasta que despiertes). En este grito AVATAR nos pide un beso donde rompe y nos admite que fue un error, sin embargo libre al fin, por los siglos de los siglos… el mensaje empieza a aclararse, se es libre donde se rompe. Es entonces que aparece Child (Niño). El niño que quiere salir a jugar, el niño que nunca fue avisado de nada, el niño que no quiere que entierren a su madre. Este tema con unos coros circenses muy contrastados pareciera ser una oda a la madre Heavy Metal, que se encuentra descansando para poder salir a jugar. Así llegamos a Justice (Justicia), con un estilo muy new metal a lo FEAR FACTORY o KORN. En esta justicia los poemas vienen a recoger los fragmentos de nuestras lenguas, los cañones de las pistolas apuntan al futuro y las rosas ya no huelen a promesas. En esta justicia lo justo es que la cordura quede encerrada tras la rejas de la locura. Pero entonces sucede lo inesperado, un piano triste y melancólico nos sumerge en su octavo tema, Gun(Arma). Solo piano y la voz de Johannes Eckerström nos lleva a nadar en los profundos mares de nuestra niñez, un intento de reconciliación donde autoricemos al niño que fuimos a que ejecute los hombres que somos como un verdadero acto de justicia y redención. Y en este acto surge la promesa de que el hombre que somos abrazará aquel niño que fuimos. Y así llegamos al anteúltimo tema del disco, el tema más death metal del disco, When all but force has failed (Cuando todo menos la fuerza ha fallado), un tema cortito y al pié que invita a levantarnos y pelear. Y así llegamos al final del disco con Wormhole (Agujero de gusano), con un riff mórbido y austero este tema es quizá el que más refleja la situación pandémica actual: “una enfermedad que soliamos conocer, una enfermedad dentro del corazón” y un mensaje, la esperanza de que logremos curarnos y pegar un salto de conciencia, sin embargo también está la advertencia: ese “agujero de gusano” que nos puede permitir avanzar como humanidad se está cerrando.