Esta semana la queremos empezar con una reseña por parte de nuestro experto, Daniel Iglesias, esta vez toca Motto Perpetuo, te cuenta sus impresiones a continuación.
La banda barcelonesa Motto Perpetuo, nos presenta su segundo larga duración tras aquel ya lejano “Perpetual Time” del año 2009. Tras sufrir cambios en su formación se han asentado y tras un gran esfuerzo nos ofrecen su segundo disco “Circus of Life”.
Para los que no conozcan la banda, practican un heavy metal con muchos tintes power, basando su música en unas potentes guitarras, con unos teclados que acompañan a la perfección y la voz femenina que nos hace recordar grupos como Nightwish.
El disco se abre con “Hidden Heart” y en él ya podemos evidenciar lo que vamos a encontrarnos a lo largo de este trabajo, es una canción con muy buena melodía, un estribillo muy pegadizo, y la verdad que una muy buena manera de abrir el disco.
El santo y seña de esta banda son las melodías pegadizas, volvemos a comprobarlo con el siguiente tema “My only heroes”, con unos teclados que acompañados de las potentes guitarras nos hacen avanzar hacia una composición con toques muy power metal con pequeños tintes sinfónicos. Cabe destacar también un gran solo de guitarra hacia la mitad del tema.
Sin duda la dulce voz de su cantante es un gran activo, pero todo ello no funcionaría igual de bien, sin la aportación de sus otros componentes.
“I wanna be alive” da una vuelta de tuerca a su sonido, la voz sufre una transformación con toques tirando al pop, para mi sinceramente es la canción que menos me ha llegado dentro de todo el conjunto.
La siguiente en aparecer es “Inmortal Wings”, de nuevo gran protagonismo a los teclados, volviendo a su sonido más clásico, y en el que parecen encontrarse más cómodos, de nuevo un estribillo notable que nos deja uno de los mejores temas.
“The worlds I didn´t tell you” sigue en la misma línea, y he aquí mi mayor pega a este trabajo, que se hace demasiado lineal, y en el cual las canciones se parecen demasiado unas a otras, en esta como en las anteriores, el protagonismo se lo lleva la voz junto con los teclados, en una composición demasiado parecida a las anteriores, lo cual hace este trabajo poco innovador dentro de un estilo tan saturado como el que ellos practican.
“Summer storm”, es la canción mas veloz que nos podemos encontrar dentro de este álbum, melodías con riffs muy rápidos todo ello de nuevo acompañado de la labor del teclista que se vuelve de nuevo pieza indispensable en la composición.
La balada corre a cargo de “The other side”, canción muy bien interpretada por su vocalista, en la que puede lucir aun más su registro vocal, es un tema hecho especialmente para que pueda demostrar hasta que notas es capaz de llegar, cumpliendo muy bien en los registros más altos.
Nos acercamos al final del disco con “Dreamer”, los coros se hacen protagonistas al inicio del tema, para dejarnos un tema de nuevo que no se desmarca demasiado de lo escuchado anteriormente, el estribillo como siempre es de lo más destacable.
La siguiente en aparecer con un poderoso riff de guitarra inicial es “Fight on fire”, pero de nuevo nos vuelve a sonar todo demasiado parecido, y nos deja con un sabor amargo, por que a mi modo de ver, deberían haber innovado un poco más en sus composiciones para que el disco no se hiciese monótono a lo largo de su escucha.
El disco se cierra con “On the edge” en la que parece que quieren recuperar el inicio, pero nos dejan un medio tiempo, que adolece un poco de fuerza.
En definitiva un álbum que me deja más dudas de las que pensé tener al ponerme a escucharlo, no tiene malos temas ni mucho menos, pero todos suenan demasiado parecidos entre sí, como dije anteriormente.
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