Reseña : Vhäldemar Against All Kings

Comenzamos la semana con una nueva reseña,  en esta oportunidad  Vhäldemar  con su disco Against All Kings por parte de nuestro colaborador Daniel Iglesias la reseña completa a continuación.

Tenemos ante nosotros el nuevo trabajo de la banda bilbaína Vhäldemar, la verdad que tenía bastante perdida la pista a este grupo, formado allá por el 2001 por Pedro J. Monge y Carlos Escudero.

Tras su anticipo en modo de EP  “Old King´s Visions Part V”editado en el mes de mayo y que contaba con 5 temas ahora ya podemos disfrutar de su nuevo y flamante álbum.

Ep lanzado en Mayo a modo de adelanto

Deudores de la época dorada del power metal, nos presentan precisamente eso, temas que se mueven dentro de los esquemas clásicos del estilo, coros poderosos y coreables, guitarras cabalgantes, pero para esta ocasión han endurecido bastante su propuesta haciéndola si cabe mas atractiva, y contando una producción y un sonido sencillamente espectaculares.

Abrimos con “Metalizer”, y no puedo dejar de pensar en los clásicos Accept, suena a ellos por los cuatro costados, con reminiscencias a Judas Priest, la voz suena agresiva, incisiva, un tema muy cañero y toda una declaración de intenciones de lo que nos espera a lo largo de su nuevo trabajo.

1366 (Old King’s Visions Part V) parte con la misma base que su predecesora, pero se vuelve mas alocada y frenética a lo largo de su duración, los teclados y la batería nos regalan un solo realmente meritorio, sin duda uno de los temas más destacados.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=J3FMhB0PzWs]

La primera colaboración llega en Against All Kings, y corre a cargo de Alberto Rionda (Avalanch), es un tema denso, pausado, nos recuerda a aquellas épocas en las que Manowar nos regalaba himnos imperecederos, suena a eso 100%, con un solo de guitarra de quitarse el sombrero.

“Eye For an Eye” nos devuelve a unos Vhäldemar mas reconocibles, tema veloz, en el que aparece la siguiente colaboración, esta vez le llega el turno a Roma (Evil Seeds), para regalarnos un estribillo que nos trae a la memoria a Gammaray. Son tantas las influencias de las que podemos hacer eco en este trabajo que resulta impresionante

Con “I Will Stand Forever” volvemos a los ritmos densos, pausados, un himno en toda regla con muchos arreglos y una voz sobresaliente en todo momento, es un tema quizás difícil de digerir, pero que gana con las escuchas sucesivas.

Breve intro a cargo de “Vulcano” que nos sirve de introducción para sumergirnos en “Howling At The Moon”, un tema que podríamos definir como épico, es muy coreable y me recuerda en demasía a los primeros Helloween, con ese power metal acelerado con la batería marcando el ritmo incesante, hasta llegar al estribillo que se te queda clavado.

Seguimos adelante con “The Last To Die” sigue la estela de su predecesora con una voz que nos absorbe por completo, es épica también y los coros hacen de ella otro tema muy destacable.

“Walking In The Rain” es uno de los temas más contundentes y agresivos, la velocidad no cesa en ningún instante y todo encaja a la perfección, la vertía suena vertiginosa acompañada del ritmo frenético de las guitarras, otro gran tema.

De nuevo me hacen recordar a los teutones Helloween con “Rebel Mind”, en la que el tremendo y pegadizo estribillo se nos queda de nuevo grabado, una gran forma de acercarnos al tema final del disco, “Titans in D Minor”, que a modo de final instrumental nos acompaña hasta las últimas notas, dejándonos con un muy buen sabor de boca.

Han sabido adaptar su sonido a esta nueva época, dotándolo de mayor agresividad y potencia y les ha venido como anillo al dedo, han facturado un trabajo de muy alta calidad y muy recomendable para los fans del género.

 

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